Según Daniel Méndez Santos, presidente del Sindicato Nacional de Conductores, Trabajadores de la industria del transporte automotor (Sinta), en Bucaramanga no hay suficientes zonas amarillas, donde los taxis puedan “establecer sus bases sin ocupar las vías de la ciudad”. Por ello, el gremio pide que la Alcaldía haga las modificaciones necesarias.
Para Méndez Santos la implementación de nuevas zonas amarillas traería «un mejor servicio, una mejor movilidad en las vías de la ciudad y un beneficio ecológico para la ciudad», pues no habría tanto taxi circulando constantemente por las calles y carreras de Bucaramanga, por consiguiente disminuiría la contaminación auditiva y del aire.
Otro de los argumentos que da el gremio es que la “relación con las autoridades de tránsito mejoraría debido a que al disponer de estas zonas, no se tendría que ocupar el espacio público”, dijo Méndez Santos a 15.
Para Méndez Santos, estas zonas deben contar con baños públicos pues «si los taxistas van a trabajar desde esas bases, debe tenerse un lugar en el que hacer las necesidades fisiológicas».
Además, el líder sindical indica que esto ayudaría a combatir el transporte informal, pues «la exclusividad de las zonas amarillas, permitiría que el taxi sea el servicio más usado por quienes salen de los centros comerciales, clínicas y plazas de mercado».
Por
Fabián Morales Gómez
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