Desde 2009, en las instalaciones del HUS funciona el Taller de Órtesis y Prótesis que brinda una rehabilitación integral y personalizada a la población sobreviviente de minas antipersonal de la región oriente del país. Ésta unidad sólo ha atendido a 40 sobrevivientes de los 308 damnificados que han sido registrados en la región según datos del Programa Presidencial Contra Minas Antipersonal entre 2009 y 2013. El director del taller, Alejandro Campero Vélez, explica que esta situación se debe al bajo número de pacientes de la zona que optan por el taller del HUS. “Las Entidades Promotoras de Salud (EPS) remiten a la mayoría de pacientes a otros talleres que representen costos menores para ellos”, indicó Campero Vélez.
El taller
Aunque existen otros talleres encargados de prestar este servicio, la unidad del HUS es la única que posee un programa público en la región que integra las diferentes áreas médicas y psicológicas para conseguir una rehabilitación total en los pacientes. “Lo que hace único a este taller es que contamos con el personal necesario para una reintegración eficaz a la sociedad. Tenemos terapeutas ocupacionales, psicólogos, enfermeras, fisioterapeutas, fisiatras, entre otros, en un mismo espacio”, explicó el coordinador de la unidad, Luis Homero Álvarez Acevedo.
La mayoría de pacientes que llegan al taller son contactados por organizaciones no gubernamentales como el Comité Internacional de la Cruz Roja y Handicap International, organización de ayuda independiente que tiene como objetivo alcanzar la inclusión social y económica de personas en situación de discapacidad. Raúl Antonio Sánchez Rojas, campesino de Santa Rosa del Sur (Bolívar), pisó una mina en 2000 y ha estado vinculado al taller desde 2009. “Al principio me mandaban a Cúcuta y cuando hicieron este taller, empecé a venir y me ha gustado más. Me cambian la prótesis cuando me empieza a tallar y están pendientes de uno. Handicap International me ofrece transporte y estadía cuando vengo a mis terapias”, expresó Sánchez Rojas.
Proceso de rehabilitación
El lapso para que el paciente se recupere y se adapte a la prótesis puede exceder los seis meses según el caso específico. “Al inicio el paciente debe estar acá un mes completo, se lleva a cabo la elaboración y adaptación de la prótesis. El paciente debe regresar al mes, a los tres meses y a los seis para chequear que todo esté funcionando correctamente y hacer modificaciones a las variaciones que presente”, explicó el Director de la unidad.
El costo de un tratamiento de este tipo oscila entre los 6 y 20 millones de pesos, dependiendo de la altura de la amputación en la extremidad. Según el Coordinador de la unidad, en caso de que el paciente no tenga seguro médico, el hospital tiene la obligación de atenderlo y los costos serían cubiertos por el Fondo de Solidaridad y Garantía (Fosyga).
Por Daniela Flórez Aguas
dflorez23@unab.edu.co