Ya es una realidad que el trabajo de la mujer campesina es conocido por gran parte de la ciudadanía bumanguesa gracias a proyectos, como el de la Fundación Mujer y Futuro que le apuestan a la productividad del campo y la valoración de sus productos.

“Mercadillos” es la más reciente apuesta que la fundación hace para la inclusión de las mujeres que viven en las comunas 1, 2 y 3 de la ciudad y “era una forma de construcción de paz desde el territorio”, así lo define Graciela Terraza, coordinadora de proyectos de la Fundación Mujer y Futuro.

El deseo de visibilizar a las mujeres de las zonas rurales más vulneradas con la muestra de sus trabajos hechos a mano, con materiales naturales provenientes de las verdades y corregimientos, se materializó el 9 de julio de este año con el primer “mercadillo de mujeres” en Bucaramanga.

Este mercadillo se realizó a las afueras de las instalaciones de la fundación ubicada en el barrio San Francisco y sus protagonistas fueron aquellas mujeres que decidieron participar desde tiempo atrás en la fundación y que buscaban alternativas de progreso y liderazgo para sus vidas.

Ahí mismo bajo unas carpas y en mesas, las mujeres, no solo campesinas sino también aquellas víctimas de la violencia física, pudieron vender productos como quesos, yogures, frutas, verduras y artesanías. “En el momento de realizarlo (Mercadillo) todo fue muy bonito, perfecto, porque las mujeres pudieron traer sus productos, se organizaron y vendieron absolutamente todo lo que trajeron. Dio buenos resultados”, afirmó Terraza que estuvo presente en el evento además de coordinarlo.

A raíz de este proyecto, la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata) y representantes de la alcaldía de Bucaramanga tienen un proyecto similar de “Mercadillos campesinos”, sin embargo, no se realizan continuamente donde las mujeres tienen poca participación.

La unidad vio en el proyecto de la fundación la oportunidad de juntarse y es por eso que se abrió una licitación y para la primera semana de octubre se hará oficialmente el “Mercadillo Campesino” con la diferencia de que participarán las mujeres que trabajan con la fundación, pero además de eso 40 familias de artesanos.

Se tiene previsto realizar estas actividades en el parque San Pío donde habrá 50 carpas para sus vendedoras (es) y además de eso toda la logística necesaria incluyendo la parte física para la realización efectiva del evento, este comenzará desde las 8:00 am e irá hasta las 4:00 pm.

Para hacer parte del mercadillo la Fundación Mujer y Futuro requiere de la participación de las mujeres en 3 capacitaciones (6, 9 y 11 de septiembre) con el fin de orientarlas para que estas reciban asesorías con sus productos, un acercamiento más real en las ventas y puedan prevenir eventualidades el día del evento.

Nieves Portilla lideresa de la vereda Capilla Alta en el corregimiento 2 que empezó desde hace cincos años a trabajar por sus sueños, expresa con profunda felicidad que “el mercadillo es muy interesante porque así o sea ya podemos traer más gente del sector rural a que vendan sus productos directamente a la gente y también para que conozcan que hay gente que está interesada en que ellas progresen sobre todo las mujeres campesinas.

La primera capacitación se llevó a cabo el 6 se septiembre a las 2 de la tarde y participaron 45 personas entre ellas hombres que mostraban el interés por el “mercadillo de paz”. /FOTO LINDA DAYANNA SÁNCHEZ FLÓREZ
La primera capacitación se llevó a cabo el 6 se septiembre a las 2 de la tarde y participaron 45 personas entre ellas hombres que mostraban el interés por el “mercadillo de paz”. /FOTO LINDA DAYANNA SÁNCHEZ FLÓREZ

El puente que une a la mujer vulnerable con la mujer progresiva

Bucaramanga es la ciudad del Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) con los mayores índices de violencia por efecto de que las mujeres son las principales víctimas de maltrato y lesiones por parte de sus parejas con 1.153 casos de los cuales 579 mujeres son bumanguesas, así lo registró medicina legal en el último informe de 2016.

En vista de que la violencia hacia la mujer no es un problema del siglo XXI, la Fundación Mujer y Futuro fundó en 1989 una organización de mujeres feministas, sin ánimo de lucro, donde se dieron cuenta que en esa época hacía falta un grupo, una organización desde la cual se pudiese reflexionar sobre todas las desigualdades e inequidades históricas de las mujeres en la sociedad.

Johanna Durán, directora de la Fundación Mujer y Futuro, explica que “hoy la fundación a través de sus planeaciones estratégicas ha logrado organizar sus líneas de acción y trabajamos específicamente en tres líneas estratégicas que son: vida libre de violencias, salud sexual y reproductiva, de participación y equidad de género. Esta última, aunque está en nuestra planeación estratégica como una línea de acción es una línea que transversaliza todos los contenidos”.

A través de procesos formativos se hacen incidencias y se invita a las mujeres a hacer veeduría, control social y control político, además de que la fundación presta sus servicios en asesorías psicosociales.

Uno de los proyectos que ha llevado a cambios durante el recorrido, fue el incidir en el plan de desarrollo departamental y el de las alcaldías “dejando incorporada (…) la capacitación a los funcionarios en salud sexual reproductiva, en la sentencia C-355 de 2006 que despenaliza el aborto en tres causales (peligro para la vida de la mujer, inhabilidad fetal de carácter letal y embarazo por violación)”.

Por otra parte, datos del Instituto Nacional de Medicina Legal evidencian que en 2016, en el área metropolitana de Bucaramatan, se presentaron 59 feminicidios por parte de las parejas o exparejas de las víctimas por lo que estos homicidios siguen marcados por las relaciones afectivas. El 40 % de las mujeres víctimas fueron asesinadas por su pareja o ex pareja y en promedio tres de los agresores posteriormente se suicidan.

Las actividades realizadas por la fundación son financiadas por Cooperaciones Internacionales entre las que están: Agenda Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (aecid), Agencia Catalana de Cooperació al Desenvolupament (ACCD) e Inter-American Foundation 1969.

Como característica principal la organización es anti-partidista y no tiene ningún relacionamiento con partidos políticos lo que hace que el equilibrio financiero sea más inestable.

Maida López, lideresa hace siete años de la fundación, reconoce que esta “es una entidad muy importante donde nosotras como mujeres empezamos a participar y capacitarnos en la equidad de género y los derechos fundamentales de la mujer. Tanto así que (…) hemos estado fuera de la ciudad en algunos encuentros con las mujeres del país”.

Las mujeres víctimas del conflicto armado también son visibles

En articulación con la Fundación Mujer y Futuro, y el Movimiento Ruta Pacífica de las Mujeres – regional Santander están presentes en nueve regiones del país y se enfoca en las labores de ayuda e incidencia en el marco del conflicto armado.

La mesa de mujeres de la ruta ha participado en los puntos del proceso de paz firmado por el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Según Audrey Robayo, directora de la ruta en Santander, “el primer pu

nto del acuerdo que fue el punto agrario que no tenía enfoque de género y que para las mujeres no había quedado nada, ahí empezamos a movernos y hacer incidencia con otras mujeres”.

Por medio de caravanas, plantones y marchas se movilizan por las calles de la ciudad entre 200 y 300 mujeres de acu

erdo al tiempo que estas lideresas dispongan. “Ahora estamos haciendo mucha incidencia, participando en las mesas que se están abriendo para lo de la mesa con el Ejército de Liberación Nacional (Eln) lo que se ha venido, que no sabemos esa vaina pa’ donde va, pero hay que seguir ahí insistiendo”.

Ruta Pacífica de las Mujeres es la única organización en el país que ha construido una comisión de la verdad. Allí están plasmados más de mil testimonios de mujeres víctimas del conflicto en el país y donde las ellas en anonimato cuentan lo que les pasó y cómo superaron la situación.

Mataron mujeres, mataron niños. Una cosa muy impactante que me dejó muy marcada a mí era que… había mujeres que trabajaban lo que era vender chance y decían: “no, a ellas las matamos porque son mujeres de la calle, porque son prostitutas”. Les hacían muchos oprobios, mataban las mujeres, les dañaban los senos, las encontraban violadas. O sea, pasó mucha cosa que no se denunciaba, no salía a la luz pública, sino que como quedaba en el anonimato… San Miguel, Putumayo, 2005.

 

Las mujeres no se quedan quietas por sus derechos

Fundación Mujer y Futuro está incursionando en el concepto de economía y la valorización del trabajo de la mujer con la creación de un software porque el trabajo de la mujer “no está visibilizado ni cuantificado y no sabemos cuánto vale”.

Consiste en escribir qué es lo que hace la mujer en todo el día de trabajo, especialmente las amas de casa, ya que finalmente el tiempo de las labores está cuantificado y es soportado cronológicamente, hora-minutos y segundos y así es como se calculan los salarios en el país. “300 mujeres del proceso ya entraron y ya cuantificamos nuestras tareas” cuenta con orgullo Johanna Durán.

El software está cargado en la página de la fundación, www.mujeryfuturo.org, la idea es que cualquier mujer pueda entrar y consultar el valor de su labor, pero antes necesita la aprobación de la fundación para  ingresar a la página.

Por otro lado, en el componente de violencia se logró incidir en el marco de la ley 12 57 de 2008 (adopción de normas que permitan garantizar para todas las mujeres una vida libre de violencia), para que se hagan procesos formativos de reorientación a hombres agresores “entonces digamos, eso tiene que ver en qué podemos las mujeres hacer de cara a una institución que no está sensibilizada y que no tiene enfoque de género”.

Más de 7000 piezas comunicativas e informativas fueron implementadas dentro de la fundación para facilitar la formación en los procesos comunitarios e institucionales utilizando folletos, cartillas, tarjetas y cuadernillos entre ellos y más de 394 mujeres fortalecieron sus conocimientos en tema de empoderamiento.

“Nosotras sí tenemos mucho valor como mujeres, además de que somos fuertes, pero somos débiles y con estas capacitaciones nos fortalecemos mucho y seguimos adelante. Cada mujer campesina así sea de comuna o corregimiento es importante que sepan cuáles son los derechos de la mujer y cómo está aplicada la ley y la constitución”, Maida López que también es presidente de la junta de acción comunal.

Por:

Linda Dayanna Sánchez Flórez

lsanchez348@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga

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