
La iniciativa Humanium Metal, creada para trabajar con los metales del conflicto, será parte del destino final de las armas entregadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). “Ya está aprobado por las Farc, por el Gobierno y obviamente, la Organización de Naciones Unidas (ONU) será garante. Todo es un plan piloto que luego se desarrollará en toda una estrategia”, manifestó Ariel Fernando Ávila Martínez, director de la fundación Paz y Reconciliación.
El total de 7.132 armas entregadas por esta guerrilla en los últimos cuatro meses ha marcado un hito histórico. En promedio, se entregó más de un arma por insurgente. Según el segundo informe Iniciativa Unión por la Paz “Como va la paz”, liderado por la Fundación Paz y Reconciliación, entregado en julio de este año, el nivel más alto que se registraba en entrega de armas lo ocupaba Afganistán, ya que de “un total de 63 mil desmovilizados, se entregaron 47 mil 575 armas, dejando un promedio de 0,76 armas por insurgente”. En los procesos de paz es común que el número de participantes sea mayor que el nú- mero de armas entregadas.
Las armas que se encuentran en manos de la Misión de la ONU en Colombia, junto con las 660 caletas de las que ya se posee información, tendrán tres destinos: la destrucción del material inestable, pólvora y explosivos; el levantamiento de tres monumentos, y Humanium Metal. La ONU es la encargada de destruir el material de guerra inestable, el trinitrotolueno (TNT), las municiones y la pólvora.
De acuerdo con informe “Como va la paz”, en el proceso de dejación de armas de dotación individual, las Farc entregaron 7.132 armas. Se calcula que se puede llegar a las 54 toneladas de metal sustraído de los artefactos; de esta cantidad, tres o cuatro toneladas harán parte de los monumentos que serán ubicados en la Habana (Cuba), en un lugar aún no determinado en Colombia y en la sede de la ONU, en Nueva York. La decisión hace parte de la puesta en marcha de lo acordado y firmado entre el Gobierno y las Farc el 24 de noviembre de 2016.
El restante del material disponible que se obtenga de la fundición de las armas de la guerra se entregará a Humanium Metal.
Críticas de las víctimas al proceso
Se plantea en primera instancia una fase de vinculación del sector empresarial a dicha iniciativa, con fecha de cierre en noviembre, en la cual se establecerán diálogos para que la industria colombiana se acople al proyecto.
Se contemplará a la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) para que apoye este proceso. El objetivo de que se llegue a un acuerdo con el sector empresarial es que las empresas “incluyan en sus productos metal del conflicto”, explicó Ávila Martínez.
Las empresas no necesitan relación directa con la Andi. Es por esto que también serán incluidas las cooperativas de trabajadores y organizaciones comunitarias, sin embargo, se espera que en primera participen las empresas grandes por la experiencia que tienen con la labor. El metal de conflicto tiene un valor adicional en el mercado, el dinero que se obtenga se destinaría a un fondo para reparar víctimas de conflicto.
Teniendo en cuenta que las víctimas son el centro del Acuerdo y del proceso de reconciliación, Periódico 15 habló con representantes de esta población en Santander sobre su papel en el futuro de la iniciativa como destinatarios del dinero que provenga del metal del conflicto, e indagó sobre el conocimiento que tienen acerca del uso y destino de las armas.
Orlando Burgos García, coordinador de la mesa de víctimas de Santander, al igual que Miguel de la Vega Guzmán, coordinador del Comité de Bucaramanga, concuerdan en conocer la propuesta de construcción de monumentos para dar cumplimiento a algunos de los sueños de las víctimas, y verlos como un escenario de reconciliación; sin embargo, desconocían que el 80 % restante iría a manos de Swedish Development Partner, Humanium Metal.
“El gobierno nacional y la Fiscalía General de la Nación no nos hablan sobre esto. Si eso va a convertirse en dinero, tiene que hacer parte de la entrega de bienes de las Farc para reparar a las víctimas. Lo que no entendemos es cómo lo manejarán empresarialmente para hacer los negocios”, comentó Miguel de la Vega.
Burgos García añadió que la idea de hacer los monumentos es “muy bonita”, pero considera que “no es algo verdaderamente trascendental”, afirmó que el Gobierno “monta la política desde un escritorio y después sale y nos la quiere vender a las víctimas a como dé lugar. Hay excepciones, algunos gobernadores que hacen algo, pero en comparación con el problema real de víctimas en Colombia, esto no es nada”, dijo el líder.
Al referirse a los objetivos que se han trazado con la empresa sueca, Burgos García tiene dudas sobre el destino del dinero que genere la iniciativa. “Somos pesimistas frente a si esos dineros vayan a llegar realmente a las víctimas, así sea en porcentaje o una mínima parte. La historia nos está demostrando que, sin ser enemigos del proceso de paz, de los acuerdos con las Farc, y reconociendo que es mucho mejor tenerlos desarmados que armados, realmente las víctimas no estamos viendo que se cumpla desde el gobierno nacional aquello de que somos el centro del proceso”, señaló Burgos García.
De la Vega Guzmán añadió que iniciarán una consulta con las víctimas para generar una propuesta. Hacen un llamado para que Humanium Metal y el sector empresarial del país los tengan en cuenta. “El mayor porcentaje de ganancia bruta de ese ejercicio de fundir las armas y crear productos tiene que ir a parar al Fondo de Reparación de Víctimas, sin no se está cumpliendo ni con las expectativas de los acuerdos, ni con las expectativas que tienen las víctimas. Consideramos que debe replantearse porque nosotros no conocíamos nada”, puntualizó el representante.
Todd Howland, representante del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Colombia, comentó al respecto que los colombianos son una “población muy indiferente y este tipo de simbolismos y esfuerzos son importantes para que se logre crear una conciencia”.
Ariel Ávila indicó que los objetivos de la propuesta son dos: promover la reconciliación y la no utilización de armas en las sociedades y reducir los indicadores de violencia desde un punto de vista preventivo. Además, resalta que Humanium Metal posee experiencia en El Salvador y Guatemala, allí las armas provenían de bandas criminales, nunca se ha instaurado el proyecto dentro de un proceso de paz.
Por María Kamila Delgado Sosa
mdelgado39@unab.edu.co